Gestión de procesos

Hasta el día de hoy, numerosas organizaciones funcionan con una estructura departamental independiente entre sí, sin conocer por qué hacen lo que hacen ni el impacto que tiene su trabajo en el resto de la empresa y en el resultado final. Aunque esta fórmula puede haber entregado resultados en el pasado, en el mundo actual, competitivo y en constante cambio, puede llevar a las organizaciones a perder oportunidades o, en el peor de los casos, a su desaparición.

Para satisfacer las necesidades de los clientes, y al mismo tiempo cumplir con los objetivos estratégicos y la eficiencia económica, es necesario comprender a la organización como un sistema de procesos interconectados entre sí, manteniendo un estricto conocimiento y control sobre éstos.

En este sentido, la Gestión de Procesos nos entrega una herramienta que nos permite identificar, mejorar y adaptar los procesos de la organización, de forma que éstos sean eficientes, eficaces y flexibles, para así mantenerse competitiva y vigente en el mundo actual. A través de esta disciplina, las organizaciones pueden eliminar las ineficiencias, optimizar el empleo de sus recursos, aumentar la rentabilidad y el valor económico, e incrementar la satisfacción del cliente.